La soledad en Miguel de Unamuno

Entrada libre hasta completar el aforo

Torre de los Anaya. Asistencia:


La conferencia impartida por Natalia Galbis, nos adentra en el tema de la soledad en Miguel de Unamuno, estudiada ésta desde la perspectiva de varias obras del escritor, como El sentimiento trágico de la vida, Vida de D. Quijote y Sancho, Diario íntimo, Niebla y S. Manuel Bueno Mártir.

Unamuno se acerca al sentimiento de soledad desde la vivencia, que es única e irrepetible para cada individuo, y la define como una especie de estado del ser.

Unamuno se plantea la pregunta ¿qué ha de ser de mi propia conciencia cuando muera?  estamos ante el gran tema de la finitud del ser humano, que le llevará a la angustia vital y le creará un sentimiento agónico. Unamuno concibe a Dios como un Dios vivo, un sujeto de carne y hueso que sufre, padece y se compadece de nosotros.

Dios es un producto social, que abarca desde un individuo hasta un pueblo entero, y lo llama conciencia. El individuo crea a Dios porque necesita pensar que hay algo más allá de la nada y Unamuno sentía terror a la nada.

Tenemos hambre de infinitud, de ser eternos, anhelamos a Dios porque anhelamos eternizar nuestra propia conciencia. El hombre aspira a ser Dios, siendo la angustia de la propia finitud la que nos lleva a creer en Él. En la dicotomía fe-razón, la fe está ligada al sentimiento, es en definitiva una fe creadora que nos da esperanza, en la que creer es querer creer.

Estar solo no es lo mismo que estar aislado, se puede estar solo incluso en una multitud. Solo en soledad uno es auténtico y sincero, solo en soledad puedes aceptar ese sentimiento trágico, ese no quiero morir que recorre toda la producción de Unamuno.